Contenidos teóricos de octubre

Durante el mes de octubre, nos centraremos en la parte postural del Taichí. Analizaremos la estructura física, desglosando aspectos tales como la posición a adoptar en pelvis y lumbares, el alineamiento del cuello y la cabeza, o la forma de pisar para no lesionar las rodillas.

Desde una perspectiva funcional y práctica, el Taichí es una disciplina focalizada en la correcta disposición de las articulaciones, para que el manejo del cuerpo no aplique cargas innecesarias sobre ellas. De esta manera, su funcionamiento, integridad y bienestar, tienen más probabilidades de mantenerse en un estado óptimo.

Esto requiere un análisis meticuloso sobre cómo usamos algunas partes del cuerpo, especialmente en aquellas que son fuente de dolor o incapacidad funcional. Pues cuanto más nos reiteremos en la mecánica que perjudica a una articulación, a mayor carga la someteremos y mayor desgaste provocaremos en la misma.

El primer obstáculo, a este respecto, es la falta de conciencia que poseemos de algunas regiones orgánicas, y cuyo aumento de sensibilidad es un reclamo de las mismas para que las atendamos. Una rodilla dolorosa es, por tanto, una articulación que demanda atenciones. La forma en que cargamos el peso sobre ella, la manera en que pisamos o la posición a la que la sometemos durante periodos prolongados, son sólo algunos de los aspectos a considerar si queremos fomentar el bienestar en ella.

Es importante centrarse en elementos prácticos como estos, dejando a un lado misticismos improductivos, si queremos hacer del Taichí una herramienta de mejora corporal. Porque con un cuerpo sano y enérgico es más fácil abordar contenidos sutiles y mentales, relacionados con el Desarrollo Personal o el auto-conocimiento.


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