Agua remansada en una roca, en la costa de Carnota, Galicia |
Sin embargo, no es el agua el único elemento asociado al Taichí. Desde la antigua filosofía taoísta, se establecen correlaciones entre los diversas maneras de moverse y los 8 estados básicos de la naturaleza, tal y como se describen en el "I Ching" o "Libro de los cambios". De esta manera, uno puede moverse al hacer Taichí como el agua, de forma fluida y continua, o como el lago, remansándose y afinando su sensibilidad, y también como el viento, suave y armonizando los pasos con la propia respiración; y así, hasta ser capaz de dominar los 8 tipos de estados fundamentales de dinámica corporal.
Fuego contenido entre piedras |
Esto hace que las maneras de moverse, dentro del Taichí, sean tan diferentes. No sólo por la gran variedad de estilos que existen, sino por la diversidad de actitudes con las que cada secuencia se puede realizar. ¿Quién hace bien, quién hace mal? Sólo aquellos que tienen un visión lo más global posible pueden llegar a discernirlo porque, como dijo el poeta chino Han Yu: "Quién se sienta en el fondo de un pozo a contemplar el cielo, lo encuentra demasiado pequeño".
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