tui-shou: la gran muralla china



El "empuje de manos" es la "gran muralla" de la practica del taichí... quién consigue entender su verdadero sentido, consigue autoevaluar si su práctica es correcta: si hay una estructura corporal estable, si realmente uno llega a relajarse, si sabe ceder ante un empuje, si es capaz de "sentir" lo que el otro transmite... Sin embargo, franquear esa muralla es una tarea que la mayor parte de los practicantes de Taichí evitan. Las razones son múltiples,y muchas de ellas de índole psicológica, por lo que procuro no entrar en tal debate, y por esa misma razón he tendido a eliminar el "tuishou" de las clases, para relegarlo a espacios específicos, libres y voluntarios.

Sin embargo, una cosa es inegable: la evolución corporal que ofrece el Taichí se bloquea si no se franquea esta "muralla", corriendo el riesgo de que la práctica no sea más que un encadenamiento de posturas, de manera más o menos fluida, que conforman una mera coreografia gimnástica. Desde luego, es innegable que su beneficio sigue existiendo, pero no en toda su dimensión. Cierto es también, que muchos no aspirar más que realizar un ejercicio suave y sin pretensiones más profundas, y eso es algo que hay que respetar...

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